28 de enero de 2022: la alerta de inundación sigue vigente en nuestro barrio escolar desde el 18 de enero. La lluvia que siguió cayendo durante una semana provocó el desbordamiento del canal y destruyó las viviendas improvisadas de nuestros niños, que se vieron obligados a refugiarse en campamentos.

Durante los últimos 2 días, una caída significativa nos ha permitido limpiar las clases y esperar encontrar a nuestros hijos el próximo lunes.

Pero el deterioro del barrio revela la basura que se acumula en el pantano y sugiere lo peor, favoreciendo la proliferación de ratas y el regreso de enfermedades como la peste y el cólera.